30 de Juliol de 2013

"Humor" vergonzoso

Cataluña ha sido tierra de grandes humoristas, con un humor inteligente y directo que ha entretenido a miles de catalanes y resto de españoles durante décadas. Podríamos hablar incluso de la "denominación de origen" de humor catalán.

De un tiempo a esta parte no reconozco este humor tan extraño que hay ahora en Cataluña. No reconozco esta colla de humoristas que son considerados más ingeniosos cuanto más exacerban su hispanofobia. Hay una nueva corriente de humoristas en Cataluña que hace 20 años o más no hubieran triunfado en absoluto, que nada tiene que ver con ese humor que mencionaba en el primer párrafo. A falta de chispa y talento se esfuerzan por decir la bravuconada más alta contra el resto de España, garantizándose, de este modo, la subvención del medio de comunicación de turno. El dinero público invertido a favor de la causa para entretener al personal ridiculizando todo lo que proceda del resto de España. Se creen poseedores de una supuesta superioridad moral para hacerlo pero en realidad lo que hacen suele ser mediocre y de pésimo gusto.

Cuando se les critica sus salidas de tono se dice por su parte que no les entendemos, o que claro, como somos los de la lista de "malos catalanes" no captamos su humor. Y siempre queda la guinda final: somos la "caverna" que como no les aplaudimos odiamos Cataluña. En consecuencia, cuando se les critica usan toda su artillería victimista. Ahí los tienen los Toni Soler, Toni Albà (éste último no da puntada sin hilo en lo que se refiere a faltar al respeto a quién no piensa como él) en TV3 por poner dos ejemplos conocidos. Ahí los tienen los del programa Bestiari Il·lustrat de la misma TV3 que se pasaron un programa pegando tiros a dianas con los retratos del rey Juan Carlos I, o de Salvador Sostres porque sencillamente son "els enemics de la terra". El terrorismo simbólico que decía Juan Carlos Girauta. Ahí tienen el último caso de ayer en el financiadísimo con dinero público (de no financiarlo ya sería historia) diario Punt-Avui y su lamentable viñeta ridiculizando un accidente ferroviario del cual todavía está fresco el recuerdo y el dolor por las víctimas. Una viñeta que personalmente me dio mucho asco como manifesté en Twitter. Ya uno no sabe qué es peor si el que lo dibuja, el que consiente que se publique o los que jalean y cargan contra la inmensa mayoría que ha pensado que es de muy mal gusto la viñeta de marras como se puede leer en el "digital" de ERC, el que creó el diputado asalta piscinas ajenas Joan Puig i Cordon.

Me pregunto dónde está el talento de los otrora grandes dibujantes y cómicos que ha dado Cataluña. Uno podía ser independentista, no independentista, importarle ambas cosas tres pimientos pero eran humoristas que se ganaron un prestigio ideologías personales al margen, desde Finisterre al Cabo de Gata y desde Ayamonte al Cabo de Creus. Brillantes que hoy miro con nostalgia pues hoy en los medios catalanes las "líneas humorísticas" van en su mayoría en la misma dirección. Me pregunto qué tienen que ver con este humor "nacionalista" clásicos como Joan Capri, Eugenio, Perich, Ramón Tosas "Ivà", Pedro Ruiz, Mingote, Mary Santpere...por poner unos cuantos nombres de una lista extensa. Me pregunto incluso en el caso de gente muy activa ahora mismo como Carlos Latre, Buenafuente o Berto Romero qué tienen que ver con los que copan horas de televisión y páginas de periódicos de línea editorial claramente separatista. Probablemente tengan razón los que defienden esta manera tan deleznable de hacer humor: como somos "la caverna" no les entendemos cuando realizan este humor tan (ironizo) "intelectual y profundo".

En efecto, hay aspectos en la vida que por su gravedad y fuerte sensibilidad no merecen se les dedique ninguna tira cómica ni ningún chiste. Porque mi indignación no entiende ni de fronteras, ni de lenguas. Mi indignación con este tipo de humor es la misma que cuando los cafres que se encuentran en el otro extremo ideológico de los que jalean viñetas como la del Punt Avui se dedican a aplaudir incendios como los del Empordà u Horta de Sant Joan, o hubieran preferido que el terrible accidente de Santiago hubiera sucedido en tierras catalanas. De cómo la ciudadanía rechacemos todo tipo de extremismos dependerá en buena medida el futuro de nuestra convivencia. No admite discusiones. Estas cosas hay que cortarlas de raíz. Yo reniego de la España de los garrotazos de unos contra otros que tan brillantemente pintó Goya en aquel cuadro de "Duelo a garrotazos. Reniego del "y tú más" que no conduce a otra cosa que a más sinrazón.

Y ahora si me lo permiten acabo reivindicando el excelente humor catalán el de verdad, el libre y especial: "Saben aquell que diu...".

P.D. A estas horas de la mañana de hoy 30 de julio no me consta que El Punt Avui haya pedido disulpas por el "affaire" de la viñeta de Jap. Me chocaría que lo hicieran. No es norma de la casa cuando se tratan temas identitarios.

Sígueme en Twitter: @ang_guillen